El pasado viernes 20 enero, dentro del IX Congreso Internacional de Agroecología que tuvo lugar en Sevilla, se celebró una mesa redonda con el título: “Sistemas agro-ganaderos en crisis; perspectivas y estrategias para el fortalecimiento de su resiliencia”, coordinada por Daniel Martín (CITA de Aragón) y Yolanda Mena (Universidad de Sevilla), en la que participaron Enrique Fantova (Oviaragón), Pedro Mª Herrera (Fundación Entretantos) Elisa Oteros (Ganaderas en Red), Francisco Maroto (Universidad de Córdoba), y Olga González, veterinaria y Directora Ejecutiva de la Asociación de Criadores de ganado caprino de raza Payoya en representación de Cabrandalucía.
Ante la complicada situación generada en los mercados de energía y materias primas por la guerra de Ucrania, que ha golpeado con contundencia algunos de nuestros sistemas agroganaderos revelando sus vulnerabilidades y amenazando su viabilidad en el corto plazo, el objetivo de la mesa era intercambiar opiniones y perspectivas sobre la resiliencia de los sistemas ganaderos de España en el contexto de Cambio Global. En concreto, se pretendían analizar los principales cambios a los que se enfrenta la ganadería en la actualidad, así como las perturbaciones a las que son más vulnerables, centrando el debate en las distintas estrategias que se plantean desde los distintos sistemas y enfoques agroganaderos (agroecología, cooperativismo, sistemas integrados, etc.) para la mejora de la resiliencia y la persistencia de la ganadería y los servicios privados y públicos que proveen a la población rural y la sociedad en su conjunto.
Las principales conclusiones derivadas de la mesa fueron:
- La transición agroecológica no es posible sin la ganadería extensiva y de pastoreo, sin embargo, este modelo de ganadería está en peligro.
- Asumiendo que el escenario de hoy en día es diferente al que había hace 30 años, y mucho más cambiante, es necesario trabajar en mejorar la resiliencia de las ganaderías.
- La resiliencia no es responsabilidad única de las personas ganaderas, debe ser una carga colectiva.
- Entre los aspectos/acciones que ayudarían a mejorarla se encuentran: i) el aumento de la autosuficiencia en la alimentación de los animales y la comercialización; ii) la combinación del conocimiento tradicional con las nuevas tecnologías como apoyo a la toma de decisiones; (iii) la diferenciación de los productos derivados del pastoreo y el reconocimiento de todos los servicios ecosistémicos de estos sistemas productivos, reflejándose todo ello en un incremento de los ingresos para el ganadero; iv) el fomento del asociacionismo; v) la comunicación efectiva a la sociedad la importancia de mantener la actividad ganadera familiar y ligada al territorio; y vi) transmitir de manera efectiva todo esto a la Administración para conseguir un apoyo real de la misma.
- Todas estas acciones deberían estar encaminadas a garantizar el relevo generacional de esta actividad, que es tan necesaria social y medioambientalmente.